Té de jengibre
Uno de los aspectos más importantes del jengibre con respecto a la tos son sus propiedades antiinflamatorias, antibióticas y expectorantes. Un poco de té de jengibre puede ayudarte a controlar la tos y eliminar la mucosidad.
Al contener todo tipo de vitaminas y nutrientes también lo convierte en un aliado para fortalecer el sistema inmunológico.
Ingredientes
1) Medio litro de agua
2) Un bulbo de tamaño medio o dos pequeños de jengibre
3) una cucharada de miel
4) Jugo de un limón limón
5) 5 gotas de aceite de orégano
¿Sabías que?
El orégano contiene un activo llamado timol, que es un fungicida natural con propiedades antiséptica. Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, protege contra toxinas, previene el daño del tejido promoviendo la cicatrización. También cuenta con el activo Carvacrol es un antimicrobiano, analgésico, antiinflamatorio, antitumoral, antiprotozoario y antimutagénico. Y es uno de los componentes más activos del orégano.
Preparación:
1) hervir medio litro de agua
2) Quitarle la cascara al jengibre, cortar en rodajas finas y agregar al agua hirviendo y dejar a fuego lento durante 20 minutos
3) cuela el líquido, sirve en una taza y agrega miel al gusto y el jugo de un limón
4) Para obtener un mayor efecto agrega 5 gotas de aceite de orégano
Aunque no existe una regla que defina cuál es la mejor hora para beber té de jengibre, por lo general se recomienda tomarlo en la mañana, inmediatamente después de levantarte, y después de las comidas. Tomarlo en ayunas prepara al estómago para recibir la primera comida del día, eleva tus niveles de energía y agudiza tu concentración. Beber té de jengibre después de las comidas te ayudará a digerir mejor los alimentos, evitar la acumulación de gases y desinflamar el vientre, MUJERES EMBARAZADAS NO LO PUEDEN TOMAR.
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